Ya sabéis que para escribir la mayoría de los posts, me inspiro en detalles que veo en las bodas que aparecen en películas y series… Este post es diferente ya que se inspira en una boda que leí en un libro.
Para quienes no la conozcan, la Saga Valeria es un saga compuesta por cuatro libros escritos por la escritora Elísabet Benavent (también la podéis leer en su blog). El argumento principal es la vida de una chica llamada Valeria, y sus amigas Carmen, Nerea y Lola. Los libros son: En los zapatos de Valeria, Valeria en el Espejo, Valeria en Blanco y Negro y Valeria al Desnudo.
La saga Valeria son de esos tipos de libros que estás deseando llegar a casa para sentarte en el sofá y leer un rato. La historia engancha y te toca el corazón, principalmente, porque es una historia de verdad vivida por una mujer de verdad con amigas que, os aseguro, podrían ser cualquiera de las vuestras.
En uno de sus libros, Valeria nos relata como fue la boda con su marido Adrián. El punto positivo de los libros es que, cuando te cuentan algo, el lector o la lectora lo imagina en su cabeza como quiere y eso precisamente es lo que he hecho yo 😉 En unas pocas líneas, la protagonista nos cuenta la boda de una pareja muy joven pero también muy enamorada. Una boda tierna, inocente, y con un puntito de locura, de ser una decisión no muy meditada. Una boda de valientes, de una pareja que se casa muy joven sin saber ni estar muy seguros de lo que va a pasar, pero aún así se tiran a la piscina. No sé si es exactamente la idea que nos quería transmitir Elísabet y si las imágenes que os voy a mostrar a continuación son las que estaban en su cabeza mientras redactaba esa escena, pero si que son exactamente la idea que me ha transmitido. Es mi particular visión de la boda de Valeria y Adrián.
La autora nos sitúa la boda en un jardín un día de abril, con una ceremonia intima, con pequeños detalles. Ella vestida con un vestido corto color marfil y zapatos marrones.
Adrián con camisa y tirantes.
Para celebrar su amor, brindaron con botellines de Coca-Cola.
Me encantan los rincones de Coca-Cola en las bodas… Seguro que tenían algunos como estos.
El último detalle, el que más me gusta, subieron vestidos de novios a su Vespa.
Lectoras de la Saga Valeria, y como dice su autora, coquetas. ¿Cómo os imagináis esta boda?
P.D.: No podía terminar este post sin hacerle un guiño a mi personaje favorito. ¿Sabéis quien es?
(Imágenes de Pinterest)